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Repuestos críticos a tiempo como clave para una producción sin sobresaltos

Repuestos críticos a tiempo como clave para una producción sin sobresaltos

Cuando hablamos de productos industriales el abanico es tan amplio que se antoja prácticamente inabarcable. En este artículo vamos a centrarnos en unos muy concretos, los componentes y repuestos críticos que tan clave resultan para el correcto funcionamiento de las máquinas. Por mencionar algunos, hablamos de elementos como sensores, PLCs, HMIs, cilindros, cables, autómatas, tarjetas, válvulas o variadores.

Empresas y centros de producción de sectores muy potentes como el siderometalúrgico, químico, energético, de gestión de residuos, combustión, alimentación o textil, entre otros, saben de la importancia estratégica de disponer a tiempo de estos repuestos críticos.

Para entender mejor la relevancia de los componentes críticos, conviene hacer un breve análisis de los principales problemas a los que se enfrentan los responsables de los centros de producción en relación a los elementos críticos y las máquinas en las que estos operan. ¡Allá vamos!

Fallo de un componente clave

Todo fluye a las mil maravillas hasta que, de repente, falla ese componente industrial que hace que todo funcione. En el mejor de los casos, los técnicos y responsables de mantenimiento saben arreglarlo o tienen un repuesto crítico a mano. En un escenario un tanto más oscuro, los técnicos no son capaces de repararlo, no disponen del recambio que necesitan y, además, sus proveedores les dan plazos de entrega inasumibles. En ese momento, dará comienzo una búsqueda a la desesperada.

Máquina parada

La máquina, esa misma que garantiza la fabricación del producto estrella de la empresa y hasta hace un minuto iba como la seda, se para. Cada segundo de parada se traduce en dinero perdido y un nivel de estrés considerable para el responsable de mantenimiento, quien, mientras busca un repuesto crítico sin encontrarlo entre sus proveedores, siente cada vez más cerca el aliento de sus jefes, a su vez vigilados muy de cerca por los clientes finales que esperan su pedido en el plazo acordado.

Operarios parados

Máquina parada son dos palabras que, en muchas ocasiones, desata una reacción en cadena. Cuando ha sido un componente crítico el que ha hecho que se pare la máquina, esta reacción en cadena empieza a coger forma hasta convertirse en una bola de nieve. De no pararse a tiempo, la bola de nieve se va haciendo más y más grande, llegando a tener consecuencias catastróficas para la empresa.

Una de las primeras consecuencias, además de que la máquina ha dejado de producir, es que los operarios o técnicos que trabajan en dicha máquina van a ir trabajar, sí, pero su herramienta de trabajo no estará disponible. Por lo tanto, tenemos una máquina parada y operarios sin trabajar. La bola de nieve sigue girando y seguimos perdiendo dinero, de hecho, cada vez más.

Sanciones millonarias

Las compañías, centros de producción o fábricas, ya sean grandes grupos industriales o PYMES, trabajan, como norma general, bajo pedido. Esto se traduce en que lo habitual en el sector industrial es que el fabricante haya acordado una fecha de entrega muy concreta con el cliente.

Ya sean, por poner algunos ejemplos, mil tubos de acero inoxidable, X palets de silentblocks o un millón de botellas de vidrio lo que se haya acordado entregar al cliente, será mejor que se entregue a tiempo para ahorrarnos un gran disgusto. En ese sentido, la ausencia o escasez de repuestos críticos en un momento dado, puede generarnos un nuevo problema: incumplimientos de contrato por una entrega de material fuera de fecha.

¿Qué ocurre si esta fecha de entrega no se respeta y se entrega más tarde de lo estipulado en el acuerdo? Normalmente, una entrega a destiempo va a suponer sanciones, en muchos casos millonarias, para quién no haya cumplido su parte del contrato.

Falta de suministro de repuestos

Con la amplia variedad de repuestos críticos que existen y la importancia de un correcto suministro de los mismos, resulta verdaderamente necesario disponer de un proveedor de garantías que pueda responder cuando la empresa más lo necesita.

El proveedor ideal, o al menos así lo vemos nosotros, es aquel que suministrará diferentes categorías de productos, en tiempo récord, que tiene en su catálogo una amplia variedad de marcas industriales ligados a diferentes productos y que, además, garantiza precios ajustados a la realidad del mercado. Es en realidad un súper proveedor que tiene contacto con otros muchos proveedores, fabricantes y almacenes de confianza para poder dar una respuesta óptima e inmediata en momentos de urgencia como los analizados.

Nuestra experiencia nos indica que conviene reinventarse y educar para cambiar los hábitos de consumo de las empresas industriales, en ocasiones más propios del siglo pasado. Los beneficios son enormes. La búsqueda de un proveedor clave, adaptado a las necesidades reales de las empresas y a un escenario 100% digital, garantizan un proceso de compra industrial mucho más ágil, rápido y transparente en comparación con los canales de compra tradicionales. Por si fuera poco, se facilita enormemente el trabajo a los profesionales implicados como son el responsable de mantenimiento, el responsable de compras o el responsable de administración.

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